El inolvidable explosión de rabia contenida de el genio francés en el partido que pondría fin a su brillante carrera se erige como un símbolo indeleble . Quienes presenciaron el encuentro no cesan de analizar cómo el jugador de carácter volcánico respondió con un arrebato de ira incontenible al propinar un testarazo a el defensor del co